La Semana Santa
Luego de habernos preparado durante la Cuaresma mediante conversión, arrepentimiento, ayuno, abstinencia, penitencia y limosna,
hemos llegado a la etapa más intensa del año litúrgico: la Semana Santa, también conocida como “SEMANA MAYOR”; y ésta es indudablemente, la más importante para el
Pueblo de Dios, pues en ella, se conmemoran los últimos momentos de la vida de Jesús; eso sin contar que, al
mismo tiempo, representan el culmen del
Plan Salvífico de Dios. La Semana Santa abarca desde el Domingo de Ramos, hasta
la Vigilia Pascual.
Algo importante que debemos hacer una
vez iniciada la Semana Santa, es tomarnos un tiempo para meditar y reflexionar
en nuestro interior sobre cómo vivimos
la Cuaresma; y también vale la pena que nos preguntemos si en verdad estamos dispuestos a vivir esta semana de lleno renunciando
a ciertas cosas que interfieren con la oración diaria hacia Dios Todopoderoso y
María Santísima.
A continuación, empezaré abordando los primeros
4 días de esta importantísima semana:
1. Domingo
de Ramos: se conmemora aquel acontecimiento en el que la gente, con las palmas, recibe en Jerusalén a Jesús montado sobre un
asno con el propósito de que Él diera por iniciada su Pasión. Lo que se
hace en el Domingo de Ramos por tradición, es que los fieles se reúnan en los
atrios tomando en sus manos ya sean palmas o ramos para representar la entrada
de Jesús a Jerusalén;
2. Lunes
Santo: se recuerda aquel acontecimiento en el que una mujer le unge los pies a Jesús y los seca con sus cabellos;
3. Martes
Santo: se recuerda aquel acontecimiento en el que Jesús, tristemente, anuncia tanto su muerte como la traición por parte
de uno de los 12 apóstoles;
4. Miércoles
Santo: se conmemora aquel acontecimiento en el que Judas Iscariote decide traicionar a Jesús vendiéndolo por 30 monedas de
plata.
Bueno, hemos llegado al clímax de la
Semana Santa: el Triduo Pascual (Jueves
Santo, Viernes Santo, y Vigilia Pascual/Sábado de Gloria); cabe mencionar
que en él, se honra y conmemora la
Pasión de Cristo. Ahora, explicaré sobre éstos días que conforman el parteaguas
de la Semana Mayor:
1.
Jueves
Santo: en éste día, conmemoramos la
Última Cena de Jesús con sus 12 apóstoles; pero además de eso, recordamos
aquel doloroso momento en el que Jesús
es traicionado por Judas Iscariote lo que, a la postre, ocurre su arresto y el
inicio del juicio en su contra. Algo muy interesante de la celebración del
Jueves Santo es que, por tradición, hay un momento llamado: Lavatorio de los pies, que es una
representación de aquel suceso en el que Jesús
le lava los pies a sus discípulos y, de la misma manera, cuando Pedro no quería
que Jesús le limpiara los pies, Él le respondió: “Si no te lavo los pies, no
tendrás parte conmigo” (Jn. 13, 8); pero en cuanto a la representación de
este acontecimiento, un grupo de ministros,
que representan a los apóstoles, pasan frente al altar, y otro ministro, que
representa a Jesús, le lava los pies a cada uno de los ministros participantes.
En la celebración del Jueves Santo, es sumamente indispensable recibir tanto el Cuerpo como la Sangre de Cristo. Otro dato muy interesante del Jueves Santo es
que, también por tradición, al menos en Latinoamérica, se realiza una actividad
llamada: la Visita a los 7 templos; la
cual representa claramente el acompañamiento
de los fieles a Jesús en cada recorrido desde la noche en que fue apresado
hasta su crucifixión.
2.
Viernes
Santo: es muy fácil decir que, en este día, conmemoramos aquel suceso sumamente
significativo para todo el mundo: la
Crucifixión de Jesús, ya que en dicho acontecimiento, Cristo dio su vida por
nosotros muriendo en la Cruz no sólo
para que nuestros pecados fuesen perdonados por toda la eternidad, sino también para librarnos de la muerte.
El Viernes Santo es, sin duda alguna, un
día de luto y, al igual que el Miércoles de Ceniza, es día de ayuno y abstinencia. Lo que
tradicionalmente se hace en el Viernes Santo es lo siguiente: un Viacrucis dramatizado y viviente, el
cual nos permite no sólo revivir la Pasión y Muerte de Cristo, sino también
reflexionar profundamente sobre este hecho trascendental; la misa del Viernes Santo a las 3:00, que es la hora en que Jesús
murió crucificado, y durante la celebración, hay un momento en el que los
fieles hacen una fila para besar los pies de Cristo; y el Vía Matris, que es cuando se reúnen los fieles para darle el
pésame a la Virgen María por todo lo que ella sufrió durante el día en que su
hijo Jesús fue crucificado.
3.
Vigilia
Pascual/Sábado de Gloria: éste es el día más importante del año litúrgico, puesto
que en él, totalmente llenos de júbilo y esperanza, celebramos la espera de la resurrección de Cristo.
Lo que normalmente se hace en esta celebración es lo siguiente: que al comienzo
de la misa, los fieles tengan sus velas
prendidas; el canto del Pregón
Pascual interpretado por el sacerdote; la lectura de los pasajes bíblicos sobre algunos de los acontecimientos más
importantes en la Historia de la Salvación; exclamar la frase: CRISTO RESUCITÓ, ¡ALELUYA! mientras se
canta el GLORIA para celebrar
gozosamente la resurrección de Cristo; y la
aspersión del agua hacia los fieles.
Para cerrar con broche de oro este
artículo, te quiero invitar a que vivas de lleno ésta Semana Santa, y deja que
Dios te siga salvando, así podrás alcanzar dos grandes metas para todo
cristiano: SANTIDAD Y SALVACIÓN.
https://www.aciprensa.com/noticias/por-que-recorrer-siete-iglesias-en-jueves-santo-46324